Samuel Morse nació el 27 de abril de 1791 en Charlestown, un barrio de Boston, hijo del geógrafo y pastor Jedidiah Morse y de Elizabeth Ann Finley Breese.

En sus años de estudiante descubrió su vocación por la pintura, pero también le atraían los recientes descubrimientos y experimentos relacionados con la electricidad. Trabajó en Boston para un editor y posteriormente viajó a Inglaterra para estudiar dibujo en Londres, y pasó a ser un reconocido pintor de escenas históricas. De regreso a Nueva York, se había convertido uno de los retratistas más importantes del país. En 1826 fue uno de los fundadores y primer presidente de la Academia Nacional de Dibujo.

Se casó con Lucrecia Walker y tuvieron cuatro hijos, pero siete años después al poco de nacer el cuarto, su mujer murió, dejando desconsolado al inventor. No ganó mucho dinero como pintor y, en ocasiones, llegaba a pasar días sin comer, mientras esperaba el pago por algún cuadro o lección de pintura. Samuel Morse se casaría posteriormente en segundas nupcias con Elizabeth Griswold.

Su latente interés por los asuntos de la electricidad se concretó durante el regreso de un viaje por Europa. Cuando estudiaba en Yale aprendió que, si se interrumpía un circuito eléctrico, se veía un fulgor y pensó que aquello podría usarse como un medio de comunicación. Esta posibilidad le obsesionó.

En 1832 ya había diseñado un incipiente telégrafo y comenzaba a desarrollar la idea de un sistema telegráfico de alambres con un electromagneto incorporado. El 6 de enero de 1833, Morse realiza su primera demostración pública de su telégrafo y en 1835 apareció su primer modelo de sistema telegráfico. Dos años más tarde abandonó la pintura para dedicarse completamente a sus experimentos, lo cual oscurecería sus méritos como pintor.

En 1838 había perfeccionado ya su código de señales, que a base de puntos y rayas llegó a conocerse y usarse mundialmente como "Código Morse". Sus primeros intentos de implantar líneas telegráficas en Estados Unidos y en Europa fracasaron. Por fin, Morse consiguió que el Congreso de su país aprobara un proyecto de ley para asignar 30.000 dólares a construir una línea telegráfica de 60 km entre Baltimore y Washington. Una demostración impresionante ocurrió el 1 de mayo de 1844 con la transmisión por medio del telégrafo de Morse de la noticia de la nominación en el Partido Whig de Henry Clay para Presidente desde su Convención, en Baltimore, al Capitolio, en Washington.

 

El 24 de mayo de 1844, Morse transmitió un mensaje, desde la cámara de la corte suprema en el sótano del Capitolio, en Washington D.C., a Baltimore, Maryland, con una cita bíblica que se haría tan famoso: : "Lo que Dios ha creado"("What hath God wrought").

A pesar de lo notable de su trabajo, Morse debió enfrentarse a la oposición de supersticiosos que culpaban a su invento de todos los males. Además, el invento estaba siendo desarrollado simultáneamente en otros países y por otros científicos, por lo que Morse se vio envuelto en largos litigios para obtener los derechos de su sistema. Estos derechos le fueron finalmente reconocidos en 1854 por la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Con su invento, Morse ganó una gran fortuna con la que compró una extensa propiedad, y en sus últimos años se dedicó a hacer obras filantrópicas, aportando sumas considerables a escuelas como Vassar College y la Universidad de Yale además de otras asociaciones misioneras y de caridad. En la imagen un retrato de Samuel F. B. Morse por Mathew Brady, cuando tenía 73 años.

Morse falleció de neumonía el 2 de abril de 1872, a los 80 años, en su casa del número 5 de la Calle 22 Oeste de Nueva York, y fue sepultado en el Cementerio de Green-Wood.